Y cabría decir aquello de este cuento se acabó, al menos por este año, ya que también se suele comentar lo de ya queda menos para la próxima, y antes del final hubo tiempo para mucho, compartir un rato de confraternidad con los mayores, clausurar la exposición de manualidades rodeado de familia y amigos, salir en procesión con nuestro patrón San Roque y la Virgen de la Cabeza, ver los fuegos artificiales, correr del toro cohetero, disfrutar en grupo y ver como la juventud ponía el cierre con D'js locales con un ritmo inagotable…